Definitivamente
las organizaciones no han entiendo que es responsabilidad social, y si lo han
entendido, de repente lo aplican a conveniencia en su país de origen pero no en
los países en desarrollo en los cuales operan o con los cuales tienen
relaciones comerciales.
Nuevamente
tiene que ocurrir una desgracia para que los titulares se llenen de malas y
tristes noticias, Bangladesh ha sido nuevamente noticia de primera página y “Topic
Trending” en twitter, esta vez en una fabrica empaquetadora a diferencia de las
anteriores que habían sido en empresas textiles.
¿Por qué ocurren estos accidentes?...Muy
sencilla la respuesta; porque pareciera que hay ciudadanos de primera y
ciudadanos de segunda, es decir yo soy “socialmente responsable” en mi país
pero en otros países me tomo ciertas libertades como hacerme la vista gorda y
contratar o utilizar proveedores que infringen las más mínimas normas de
seguridad en el trabajo.
Pareciera que los dueños o accionistas de estas grandes empresas,
algunas de las cuales citan los medios de comunicación- que por cierto no
menciono en este articulo por no tener seguridad de que esta información sea
cierta- se olvidaron de los Principios Rectores sobre las empresas y los derechos
humanos: puesta en práctica del marco para las actividades
empresariales y los derechos humanos de las Naciones Unidas: "proteger, respetar y remediar": Informe del
Representante Especial del Secretario General sobre la cuestión de los derechos
humanos y las empresas transnacionales y otras empresas comerciales, John
Ruggie.
Algunos
estarán leyendo y se preguntaran, ¿pero que tienen que ver los Derechos Humanos
con la Responsabilidad Social?
Recordemos la
ISO 26000, en la cual, los Derechos Humanos no solo son un principio
de la Responsabilidad Social, sino una materia fundamental que a su vez cruza tangencialmente
el resto de las materias.
“El reconocimiento y el respeto de los
derechos humanos son ampliamente considerados como esenciales, tanto para el
principio de legalidad, como para los conceptos de equidad y justicia social y
son el fundamento básico de la mayoría de las instituciones esenciales de la
sociedad, tales como el sistema judicial.
Los Estados tienen el deber y
responsabilidad de respetar, proteger, cumplir y hacer realidad los derechos
humanos.
Una organización tiene la responsabilidad
de respetar los derechos humanos, incluso dentro de su esfera de influencia.”
Y más adelante cita:
“Respetar los derechos humanos significa,
en primer lugar, no infringir los derechos humanos de los demás. Esta
responsabilidad implica dar pasos positivos para asegurar que la organización
evita la vulneración de los derechos, tanto a través de una aceptación pasiva, como de una
participación activa.
En relación a la esfera de
influencia y de la aceptación pasiva,
vale la pena mencionar la definición de complicidad contenida en la mencionada
Norma, la cual en su contexto no legal
establece:
“una organización podría considerarse
cómplice cuando ayuda a otros a cometer actos condenables, que sean
incoherentes o irrespetuosos con la normativa internacional de comportamiento,
y que la organización, a través del ejercicio de la debida diligencia sabía o debería haber sabido que
originarían impactos negativos sustanciales en la sociedad, la economía o el
medio ambiente. Una organización también podría considerarse cómplice si permanece en silencio ante
actos condenables o se beneficia de los mismos”.
En la Guía
para la interpretación del documento la responsabilidad de
las empresas de respetar los derechos humanos, señala que “En los tratados internacionales de derechos
humanos generalmente no se imponen directamente obligaciones jurídicas a las
empresas. Por tanto, la responsabilidad legal por la vulneración de las normas
internacionales de derechos humanos por parte de las empresas, así como su
imposición, son objeto fundamentalmente de la legislación nacional. No
obstante, los actos de las empresas, al igual que los de cualquier agente no
estatal, pueden afectar al disfrute de los derechos humanos por parte de otros,
tanto positiva como negativamente. Las empresas pueden afectar a los derechos
humanos de sus empleados, sus clientes,
los trabajadores de sus cadenas de suministro o las comunidades asentadas
en torno a su zona de actividad. La
experiencia demuestra que las empresas pueden vulnerar los derechos humanos, y
de hecho lo hacen, cuando no prestan suficiente atención a la existencia de ese
riesgo y la forma de mitigarlo·.
Ayer
tristemente murieron personas, no sé si, 15, 22 o 29 de acuerdo a las cifras
dadas por diferentes medios, pero lo importante no es cuantos murieron, lo
importante es que sean los que sean, eran seres humanos que murieron por falta
de controles en uno de los temas más elementales de la Seguridad Industrial
como lo es el manejo de calderas.
¿Es que las
empresas clientes, probablemente multinacionales que operan en estos países o
que utilizan estas empresas locales como proveedores no se aseguraron o
hicieron caso omiso de lo que estaba ocurriendo? En años anteriores fueron
derrumbes (mayo 2013), los
incendios en las fábricas de textiles tanto en la India como en Bangladesh
(noviembre 2013), esta vez una caldera y la próxima vez que...
¿Mientras tanto, donde están las
iniciativas del (BSCI) BUSINESS SOCIAL
COMPLIANCE INITIATIVE, ETI Ethical
Trading Initiative, Fair Labour
Association, que ha pasado con el Manual de implantación de la Responsabilidad
Social en la cadena de proveedores, y su aplicación a la cadena de suplidores
de la SAI?
Mucho
Reporte de Sostenibilidad, mucho indicador GRI, mucha reputación, mucho Down
Jones, pero la realidad es que Responsabilidad Social sigue sin
entenderse; y si yo en el año 2013
escribí el articulo “ISO 26000 la norma que la RSE no ha sabido leer,”, hoy lo titularía: ISO
26000, la Norma que NO SE HA QUERIDO LEER.
Definitivamente es más fácil decir que la
Responsabilidad Social fracaso, caduco o se agoto y seguir haciendo acción
social, compartiendo valor, demostrando que se es un buen ciudadano porque se
cumplen las leyes, que soy caritativo, o quizás inventando una nueva teoría de
sostenibilidad pero en el fondo yo diría que todo eso es pura imagen y poco
corazón.
Ing. Perla Puterman S.
@FRSIberoamerica